Las 2 condiciones para poder sentarse y disfrutar son:
Primero sentarse y luego disfrutar.
Las orillas de lo ajeno sacan lustre de verdad y te enfrentan con la experiencia de la ausencia y la no pertenencia.
Quien no es hacedor de planetas no puede cambiar la ruta de los mismos. Sólo puede observarlos pasar, ver su mágica hermosura, admirar su andar prodigioso y perfecto; no puede intervenir sin ser tormenta, nube o borrasca estelar.
Yo soy cometa, siempre de visita, condenado en su marcha a las mismas huestes, cual juramentos de principios y que en principio es motivo de mi ausencia.
Primero sentarse y luego disfrutar.
Las orillas de lo ajeno sacan lustre de verdad y te enfrentan con la experiencia de la ausencia y la no pertenencia.
Quien no es hacedor de planetas no puede cambiar la ruta de los mismos. Sólo puede observarlos pasar, ver su mágica hermosura, admirar su andar prodigioso y perfecto; no puede intervenir sin ser tormenta, nube o borrasca estelar.
Yo soy cometa, siempre de visita, condenado en su marcha a las mismas huestes, cual juramentos de principios y que en principio es motivo de mi ausencia.
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