de un caminante
patidifuso él.
Bacilante
y sin rumbo
anda él.
Conoció hembra
de esplendores
y hierbas.
Perdío la cabeza
y su rumbo
sin rumbo.
Sangró
lo que debía
por ser humano
y patidifuso él.
Dejo rastro
de su caminar
torcido
y ondulante.
Tan joven él
tan joven ella
menguantes
sin embargo.
De deseos
ella llenó y
rayos verdes
y hojas secas
dejó...a él.
La historia
acaba aqui,
entre sangre
y gelatina.
No hay
más deseo
ahora
que ser
el patidifuso
aquel.
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